Entre el 8 y el 11 de marzo se celebró en las instalaciones de la Unidad de Botánica Aplicada del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias con sede en el Jardín de Aclimatación de La Orotava (Puerto de La Cruz, Tenerife), la 3ª reunión conjunta del ECP/GR Working Group on Beta y The World Beta Network. Dicho evento que congregó a distintos especialistas en recursos fitogenéticos del género Beta (al que pertenecen las conocidas remolachas y acelgas) estableció la gran trascendencia que para estos cultivos tiene la conservación de las especies silvestres de este género y afines. Es precisamente desde esta perspectiva donde Canarias juega un importante papel en los programas de mejora al albergar en su flora 5 especies (Beta macrocarpa, Beta maritima, Patellifolia patellaris, P. procumbens y P. webbiana) que son en la actualidad reservorio de genes de resistencia contra distintas enfermedades y plagas. Dos de estas especies son endémicas, es decir exclusivas de estas islas: lo son Patellifolia webbiana y las formas tetraploides de Beta macrocarpa, mientras que P. procumbens también presente en Salvajes, tiene en el archipiélago canario sus principales poblaciones.
En una primera sesión de carácter científico-técnico se discutieron distintos avances de los diferentes grupos en el manejo in situ y ex situ de dichos recursos, aspectos conservacionistas, proyectos en marcha, bancos de germoplasma, bases de datos especializadas, etc… En particular la mencionada Unidad de Botánica Aplicada (ICIA) centró su intervención en el estado actual de conservación y distribución de las distintas especies de los géneros Beta y Patellifolia, así como la problemática taxonómica de este último género (anteriormente incluido en Beta sect. Procumbentes) y sus avances en este sentido.
En una segunda sesión de carácter más técnico se pusieron sobre la mesa el estado actual de los recursos genéticos del género Beta en los distintos países representados (un total de 11) desde distintos punto de vista: manejo in situ y ex situ, intercambio de datos, líneas generales en regeneración, estándares de calidad, investigación y uso, así como posibilidades de financiación.
En esta reunión los distintos grupos tuvieron la posibilidad de intercambiar opiniones, estrechar lazos de colaboración actual o futura y se formaron grupos que esbozaron posibles prioridades y proyectos de interés para próximas convocatorias.
Por último y como actividad práctica se discutieron métodos y descriptores para el estudio y caracterización de poblaciones in situ, haciendo especial hincapié en el estado de conservación, grado y tipo de amenaza tanto del hábitat como de la población, datos que nos permitirá establecer los posibles riesgos de erosión genética de cada una de las poblaciones analizadas.
A modo de conclusión se estableció que los cambios que está sufriendo la agricultura europea, el impacto que esto pueda ocasionar a las áreas productoras de remolacha, el incremento de áreas de producción fuera de Europa, etc. pueden provocar la aparición de nuevas plagas y enfermedades frente a las cuales debemos estar preparados. Aunque la producción de azúcar dentro de Europa esté al alza, el desarrollo de nuevas variedades mejoradas adaptadas a nuevas áreas de cultivo conciben la necesidad de velar por la conservación de los recursos genéticos tanto ex como in situ. Una vez más el Archipiélago Canario con su extraordinaria fitodiversidad (entorno a unas 600 especies silvestres son exclusivas) vuelve a ser el caballo de batalla en la necesidad de la conservación de los recursos fitogenéticos silvestres no sólo por su interés puramente científico sino también aplicado.
En una primera sesión de carácter científico-técnico se discutieron distintos avances de los diferentes grupos en el manejo in situ y ex situ de dichos recursos, aspectos conservacionistas, proyectos en marcha, bancos de germoplasma, bases de datos especializadas, etc… En particular la mencionada Unidad de Botánica Aplicada (ICIA) centró su intervención en el estado actual de conservación y distribución de las distintas especies de los géneros Beta y Patellifolia, así como la problemática taxonómica de este último género (anteriormente incluido en Beta sect. Procumbentes) y sus avances en este sentido.
En una segunda sesión de carácter más técnico se pusieron sobre la mesa el estado actual de los recursos genéticos del género Beta en los distintos países representados (un total de 11) desde distintos punto de vista: manejo in situ y ex situ, intercambio de datos, líneas generales en regeneración, estándares de calidad, investigación y uso, así como posibilidades de financiación.
En esta reunión los distintos grupos tuvieron la posibilidad de intercambiar opiniones, estrechar lazos de colaboración actual o futura y se formaron grupos que esbozaron posibles prioridades y proyectos de interés para próximas convocatorias.
Por último y como actividad práctica se discutieron métodos y descriptores para el estudio y caracterización de poblaciones in situ, haciendo especial hincapié en el estado de conservación, grado y tipo de amenaza tanto del hábitat como de la población, datos que nos permitirá establecer los posibles riesgos de erosión genética de cada una de las poblaciones analizadas.
A modo de conclusión se estableció que los cambios que está sufriendo la agricultura europea, el impacto que esto pueda ocasionar a las áreas productoras de remolacha, el incremento de áreas de producción fuera de Europa, etc. pueden provocar la aparición de nuevas plagas y enfermedades frente a las cuales debemos estar preparados. Aunque la producción de azúcar dentro de Europa esté al alza, el desarrollo de nuevas variedades mejoradas adaptadas a nuevas áreas de cultivo conciben la necesidad de velar por la conservación de los recursos genéticos tanto ex como in situ. Una vez más el Archipiélago Canario con su extraordinaria fitodiversidad (entorno a unas 600 especies silvestres son exclusivas) vuelve a ser el caballo de batalla en la necesidad de la conservación de los recursos fitogenéticos silvestres no sólo por su interés puramente científico sino también aplicado.
El ECP/GR
El programa europeo de cooperación para redes de recursos fitogenéticos de plantas cultivadas (ECP/GR) estuvo presente en esta reunión de la mano de su secretario Lorenzo Maggioni. El ECP/GR fue fundado en 1980 sobre la base de las recomendaciones del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (UNDP), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Comité del Banco de Genes de la Asociación Europea para la Investigación en Mejora de Cultivos (EUCARPIA).
ECP/GR es un programa de colaboración entre la mayoría de los países europeos, interesados en promover la conservación a largo plazo sobre la base de la cooperación y el aumento de la utilización de los recursos fitogenéticos en Europa. El Programa, que es financiado completamente por los países participantes y es coordinado por una secretaría del Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI), funciona por Redes especializadas que tratan con grupos de cultivos o temas generales relacionados con los recursos fitogenéticos.
Los objetivos de ECP/GR son:
ECP/GR es un programa de colaboración entre la mayoría de los países europeos, interesados en promover la conservación a largo plazo sobre la base de la cooperación y el aumento de la utilización de los recursos fitogenéticos en Europa. El Programa, que es financiado completamente por los países participantes y es coordinado por una secretaría del Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI), funciona por Redes especializadas que tratan con grupos de cultivos o temas generales relacionados con los recursos fitogenéticos.
Los objetivos de ECP/GR son:
- Facilitar la conservación a largo plazo in situ y ex situ así como aumentar la utilización de los recursos fitogenéticos en Europa.
- Reforzar las relaciones entre todos los programas de recursos fitogenéticos en Europa y promover la integración de países que no son miembros de ECP/GR.
- Fomentar la cooperación entre todos las fuentes de conservación de los recursos fitogenéticos (bancos de germoplasma, agricultores, etc.), incluyendo ONGs y empresas mejoradoras privadas.
- Aumentar la planificación de actividades conjuntas incluyendo el desarrollo de ofertas conjuntas de proyectos.
- Animar a compartir las responsabilidades de conservación de los recursos fitogenéticos para alimentos y agricultura (PGRFA) en Europa.
- Aumentar la conciencia, en todos los niveles, de la importancia de las actividades PGRFA, incluyendo conservación y uso sostenible.
- Buscar la colaboración con otras iniciativas relevantes regionales y globales.